Así era conocido Tomoyuki Yamashita durante la segunda guerra mundial. Fue un general del ejército Imperial Japonés que se hizo famoso tras la conquista de las colonias británicas de Malasia y Singapur. Después de ser juzgado por crímenes de guerra y sentenciado a muerte, su espada fue depositada por el general MacArthur en el museo militar de West Point donde actualmente permanece.