viernes, 30 de diciembre de 2011

Un poquito de historia.


La historia de la navaja como concepto de cuchillo plegable, tiene siglos de antiguedad. En la peninsula iberica, encontrados en llacimientos de la Segunda Edad del Hierro, hasta epocas del Imperio romano.
Sin embargo, la navaja española como instrumento de uso generalizado entre la población aparece a finales del siglo XVI y principios del XVII, y surge ante la necesidad de un arma de defensa que al ser plegable facilita su porte y ocultación.
Su forma y dimensiones se fijan definitivamente en el siglo XVIII. Crece entonces su demanda y popularidad, hasta el punto de que la segunda mitad de esta centuria es considerada la época dorada de la navaja española.
En el siglo XIX esta situación cambia y la cuchillería española entra en crisis. Ello se debe a diversos factores que se inician a finales del siglo anterior, como el agotamiento temporal de los aceros, la competencia de la cuchillería extranjera o la existencia de restricciones y prohibiciones legales en relación con el uso y tenencia de armas blancas.  No obstante, el carácter artesanal de la producción hace que numerosas navajas españolas obradas en estos años sean de una belleza y calidad extraordinarias.